jueves, 26 de mayo de 2011

MODULO 1 PRIMEROS AUXILIOS


1.   PRIMEROS AUXILIOS
Símbolo ISO de primeros auxilios.
Se entiende por las técnicas y procedimientos de carácter inmediato, limitado, temporal, profesional o de personas capacitadas o con conocimiento técnico que es brindado a quien lo necesite, víctima de un accidente o enfermedad repentina.
Su carácter inmediato radica en su potencialidad de ser la primera asistencia que esta víctima recibirá en una situación de emergencia. Limitado porque de todas las técnicas, procedimientos y concepciones que existen en la Medicina de emergencias y desastres, solo utiliza una pequeña parte de ya saben, por esto el socorrista nunca debe pretender reemplazar al personal médico, pueden ser de primera instancia o de segunda instancia.
Definimos como primeros auxilios a las técnicas terapéuticas no profesionales urgentes aplicadas a una víctima de accidente o enfermedad repentina, en tanto llega el tratamiento especializado. Estas medidas tienen como objeto la atención primaria del enfermo o herido, para evitar su agravamiento, hasta el momento en que pueda ser atendido por un médico.
No es suficiente tener buena voluntad para ayudar en estos casos, es necesario poseer nociones elementales de las técnicas médicas, para actuar con rapidez y eficacia en la atención del herido o enfermo.

Las técnicas a aplicar son diferentes en cada caso, dependiendo de las necesidades de la víctima. Es necesario saber qué hacer y qué no.
1.2 Para qué son los primeros auxilios:
El objetivo de los primeros auxilios es:

Conservar la vida.
Evitar complicaciones, tanto físicas como psicológicas.
Ayudar en la recuperación de la víctima.
Asegurar el traslado de las víctimas a un centro de asistencia
.
1.3 Cómo actuar en caso de que se requieran primeros auxilios:
Ante un caso de accidente o enfermedad repentina, hay una serie de pasos que deben seguirse para una correcta asistencia a la víctima:
• Es preferible no hacer nada cuando no se tiene conocimiento de los procedimientos de primeros auxilios. El desconocimiento puede llevar a tomar acciones que agraven la situación.
• Conservar siempre la calma, actuar rápida y tranquilamente, para no perturbar al lesionado.
• Nunca deje sola a una víctima. Solicite ayuda y el transporte necesarios.
• Realice una inspección en busca de heridas o lesiones que no haya visto en primera instancia.
• A menos que sea necesario, es preferible dejar a la víctima en la misma posición.
• Si es necesario, proporcionar respiración artificial a la víctima.
• En caso de hemorragias graves, intentar detenerlas comprimiendo la herida con vendajes o torniquetes, según el caso.
Hay ciertas acciones que nunca deben tomarse en caso de accidentes o enfermedades repentinas:
• No tocar las heridas con materiales sin esterilizar. Tampoco deben soplarse.
• No hay que lavar heridas profundas o fracturas expuestas. Simplemente se las cubrirá con apósitos estériles.
• Las heridas se limpian hacia afuera, nunca hacia adentro.
• No colocar algodón directamente sobre las heridas o quemaduras.
• No aplicar tela adhesiva directamente sobre heridas o quemaduras.
• Los vendajes no deben colocarse ni demasiado ajustados ni demasiado fl
ojos.
• No dar de comer o beber a una víctima.
ACTIVIDADES DE PRIMEROS AUXILIOS
EL VIEJO TARUGO
Definición: Se trata de intentar derribar al adversario sin ser derribado antes.
Objetivo: Juego de resistencia física.
Participantes: Grupo, clase,....
Material: Una pelota.
Desarrollo: El grupo formando un círculo. Cuatro jugadores en el centro del círculo, cada uno con los brazos alrededor de la cintura del jugador que está frente a él.
Los jugadores que forman el círculo se pasan una pelota entre ellos, tratando de buscar una oportunidad para lanzar la misma y tocar con ella al jugador que está al centro del pequeño círculo formado por los otros tres competidores que están dentro del gran círculo.
Los tres jugadores que protegen al cuarto competidor deberán tratar que la pelota nunca le de al que está en le centro. El participante que finalmente logra tocar con la pelota al "viejo tarugo", es decir, ir al centro de los otros tres jugadores. El participante que fue tocado por la pelota reemplaza en el círculo que integra todo el grupo al jugador anterior.

ESQUIVA EL TIRO
Definición: Se trata de ir saltando y que no te de la cuerda..
Objetivo: Juego de resistencia física.
Participantes: Grupo, clase,....
Material: Una cuerda de 15 pies de longitud con un peso liviano atado a uno de los extremos. Un pequeño saquito de tela llenado con arena puede ser utilizado para este propósito.
Desarrollo:Los jugadores forman un círculo alrededor del director del juego.
El director del juego sostiene la cuerda con el peso ya puesto en el centro del círculo. Deberá mover la cuerda a fin de describir con ella un círculo que vaya a una altura por debajo del nivel de las rodillas de los muchachos que integran el círculo. Los jugadores deben saltar a medida que la cuerda va tratando de pasar al otro lado. Los muchachos que tengan menos fallos o puntos en contra al final del juego, serán los ganadores.

RELEVOS CIEGOS
Los equipos estarán divididos en dos grupos cada uno, y se pondrán enfrente uno de otro en los dos extremos de un campo. A una señal salen los primeros corredores, que llevarán los ojos vendados e irán al otro lado dirigidos por los gritos de sus compañeros. Al llegar, entregarán el testigo a otro compañero que también estará con los ojos vendados y que ha de reocrrer el comino hacia donde salió el primero y allí entregar el testigo a otro ciego... hasta que hayan corrido todos los del grupo.

LUCHA INDIA CON LA PIERNA

Definición: Se trata de intentar derribar al adversario sin ser derribado antes.
Objetivos: Juego de resistencia física.
Participantes: Grupo, clase,....
Desarrollo: Los dos contendientes se acuestan boca arriba totalmente sobre el suelo, juntos entre sí: pero con sus piernas y cabezas en direcciones opuestas.
A la señal indicada cada uno levanta la pierna que queda junto a su compañero y la pone en posición vertical. A una segunda señal, él tratará de trabar su pierna con al de su compañero y con la presión que aplica, dar vueltas al contrario.

PELEA DE PATOS
Definición: Se trata de intentar derribar al adversario sin ser derribado antes.
Objetivo: Juego de resistencia física.
Participantes: Grupo, clase,....
Material: ----------
Desarrollo: Los contendientes acuclillados y sujetándose los tobillos con las manos.
A una señal, tratan de tocar con otro compañero y hacer que éste pierda el equilibrio y deje de sostenerse los tobillos con las manos. Si un jugador cae, o deja de agarrarse los tobillos, esto significará un punto para ser adversario.

LOS SUBMARINOS

Se forman equipos de +-6 equipos (o patrullas) los que deben tomarse de la cintura. Todos los integrantes del equipo deben estar "vendados" (sin ver) excepto el último.
El juego se trata de que los equipos tomados de la cintura y sin ver deben moverse por el terreno del juego sólo guiados por las instrucciones del último de la fila (apúrense, a la derecha, paren ! etc...). El objetivo de cada submarino es "envestir" o chocar en la mitad de los otros submarinos y tratando de no ser envestidos por los demás submarinos.
Requiere de gran coordinación del equipo, valentía del primero de la fila y sobre todo astucia del último que es el encargado de guiar el submarino.

JUEGO DEL CUERPO
Se dividen en equipos y el que coordina el juego grita:
Tienen que haber 4 manos, 3 rodillas, 1 pié, 1 frente ( únicamente, deben estar apoyados en el suelo lo que mencionó en el lapso de 1 minuto) luego observarlas si cumplieron la meta prefijada. La persona que toque el suelo con alguna otra parte del cuerpo queda descalificada.
Seguir así hasta que quede 1 integrante.
- El asesino.
De un grupo de personas se escoge a un asesino que al guiñar un ojo, irá matando a cada participante hasta que uno adivine quién es el asesino.
Previo a esto se despistará al grupo mostrándole al tacto al asesino, o dándole características de él.

- Ajedrez de Globos.
Todos se pondrán globos en los pies, en la cintura y uno de colita. Se organizan dos equipos y se elige secretamente un rey por cada equipo. Luego empieza la guerra en la cual gana el equipo que consigue reventar los globos del rey del equipo contrario.

Ante un accidente que requiere la atención de primeros auxilios, usted como auxiliador debe recordar las siguientes normas:
Actúe si tiene seguridad de lo que va ha hacer, si duda, es preferible no hacer nada, porque es probable que el auxilio que preste no sea adecuado y que contribuya a agravar al lesionado.
Conserve la tranquilidad para actuar con serenidad y rapidez, esto da confianza al lesionado y a sus acompañantes. Además contribuye a la ejecución correcta y oportuna de las técnicas y procedimientos necesarios para prestar un primer auxilio.
De su actitud depende la vida de los heridos; evite el pánico.
No se retire del lado de la víctima; si está solo, solicite la ayuda necesaria (elementos, transporte, etc.)
Efectúe una revisión de la víctima, para descubrir lesiones distintas a la que motivo la atención y que no pueden ser manifestadas por esta o sus acompañantes.
1.4 TERMINOLOGÍA CLÍNICA
Antes de estudiar la forma de valorar el estado de un accidentado es necesario revisar una serie de conceptos que se van a repetir frecuentemente a lo largo de este curso. Estos son: signos, síntomas, pulso, tensión arterial, respiración y coloración del accidentado.
SIGNOS Y SÍNTOMAS SÍNTOMA:
Manifestación de una alteración orgánica o funcional apreciable solamente por el paciente. (P.ej., el dolor).SIGNO: Manifestación de una alteración orgánica o funcional apreciable tanto por el paciente como por un observador. (P.ej., convulsiones, deformación de un miembro). Esto es, los síntomas son subjetivos, mientras los signos son objetivos. Ambos nos van a proporcionar información sobre el estado del herido. Para conocer los síntomas es necesario recurrir al interrogatorio, mientras que para los signos usaremos la exploración, esto es, inspección y palpación. La inspección permite apreciar mediante la observación el estado general del herido, el color de su rostro, la deformidad de un miembro fracturado, la importancia de una quemadura, etc. Por la palpación podemos apreciar la frecuencia y regularidad del pulso, el dolor localizado en una contusión, etc. Finalmente, ciertos datos de exploración solamente podremos obtenerlos mediante el empleo de aparatos auxiliares, tales como el termómetro, para medir la temperatura, o el esfigmomanómetro, para la presión arterial.

LA RESPIRACIÓN.
 La frecuencia respiratoria normal es de 16 a 20 R.P.M. (se cuenta como una respiración la suma de inspiración y espiración). El aumento de dicha frecuencia, o taquipnea se produce de manera fisiológica tras el ejercicio o la excitación; igualmente, la permanencia en alturas considerables o en grandes profundidades acelera el ritmo respiratorio. La bradipnea, disminución de la frecuencia respiratoria, se presenta fisiológicamente durante el sueño. Patológicamente lo hace en intoxicaciones por opio, barbitúricos, alcohol, ácido carbónico, ácido cianhídrico; el estado de shock, etc. La disnea es la dificultad para respirar. Desde el momento en el que la respiración deja de ser un reflejo inconsciente para convertirse en un acto consciente empieza la disnea. Dado que la respiración normal depende de muchos factores, son muchas también las posibles causas de disnea: la falta de oxígeno en el aire, la falta o escasez de hemoglobina en la sangre, la obstrucción de las vías respiratorias, etc.

PULSO: MANERA DE APRECIARLO Y DATOS QUE SUMINISTRA.
 El pulso es la trasmisión a todas las arterias del organismo del impulso cardíaco sistólico, esto es, durante la contracción del corazón. Por ello, puede ser apreciado en cualquier parte del cuerpo (Fig. 1) en que exista una arteria cerca de la superficie de la piel y, mejor aún, si descansa sobre el plano duro de un hueso. La arteria más utilizada para valorar el pulso es la radial, localizada en la parte externa de la cara anterior de la muñeca. También puede explorarse en la carótida, a ambos lados de la garganta. Otros puntos utilizados para valorar el pulso son las arterias temporales, sobre las sienes; la femoral, sobre las ingles y la poplítea, en el hueco de la cara posterior de la rodilla. Por la facilidad de su localización y por su importancia, al informarnos sobre la irrigación sanguínea cerebral, el pulso carotideo es el que debemos valorar en una situación de primeros auxilios. Éste se debe buscar a la altura de las arterias carótidas situadas superficialmente a ambos lados de la línea media del cuello. El auxiliador procederá de la siguiente forma:- Se colocará al lado de la víctima; - Situará los dedos indice y medio en la línea media del cuello (a la altura de la laringe), deslizándolos unos dos centímetros a uno de los lados y- Presionará con los dedos suavemente, intentando localizar el pulso. Conviene señalar que NO se deben palpar ambas carótidas a la vez, puesto que si se interrumpe o dificulta el paso de sangre al cerebro, puede ponerse en peligro al herido. Aunque tres son las características del pulso, a saber, frecuencia, ritmo y amplitud; a nosotros nos interesa fundamentalmente la primera. La FRECUENCIA normal del pulso es muy variable en un adulto sano. En reposo suele ser de 60 a 80 pulsaciones por minuto, con variedades de hasta 44 en individuos robustos y entrenados (Miguel Indurain p.Ej.), y de 90 a 100 en sujetos más débiles o nerviosos, así como en los niños. El aumento de frecuencia se denomina taquicardia: de manera fisiológica se presenta tras el ejercicio, la excitación nerviosa o las comidas abundantes. De forma patológica la fiebre, shock traumático, hemorragias, infarto de miocardio, entre otras causas desencadenan la taquicardia. El pulso lento se denomina bradicardia, fisiológico durante el sueño y en atletas en reposo. Si es muy lento (inferior a 40 lpm) debe hacernos pensar en una lesión cardiaca (sobre todo si el individuo sufre desvanecimiento o disnea) o cerebral (en los traumatismos craneoencefálicos).
COLORACIÓN DEL ROSTRO.
Dentro de la normalidad existe una gran variación, de unos individuos a otros, en la coloración de la cara y de toda la piel del cuerpo. No obstante, en los estados patológicos, las alteraciones de la coloración, apreciadas con objetividad, pueden sernos muy útiles para el diagnóstico.

LA PALIDEZ
hace sospechar de hemorragia interna (si es piel y mucosas), shock, lipotimia, sincope, frío o emoción (solo piel).
El ENROJECIMIENTO
 hace sospechar de intoxicación por CO u mal combustión.
Desde ROJO OSCURO hasta AMORATADO indica insuficiencia de oxígeno en sangre.
Desde el AMARILLENTO al VERDE OSCURO mal función del hígado o las vías biliares


1.5 VALORACIÓN DEL ESTADO DEL ACCIDENTADO: VALORACIÓN PRIMARIA (el ABC) Y VALORACIÓN SECUNDARIA.

VALORACIÓN PRIMARIA
El proceso de valoración consiste en la recogida de datos sobre el paciente que pueden ser de utilidad para facilitar la correcta actuación del auxiliador. Esta valoración ha de ser sistemática y precisa. Entendemos dos formas complementarias y consecutivas de valoración: la primaria y la secundaria.
En una situación de urgencia, a pesar que la reacción instintiva de cualquier persona es emprender alguna acción, no se ha de caer en este error, pues la valoración primaria requiere pocos minutos y de su realización puede depender la vida del accidentado.
La valoración primaria se inicia con la primera impresión que el auxiliador tiene al ver al herido, que se forma a partir de lo que vemos y oímos, seguida de la evaluación primaria propiamente dicha, que consiste en identificar problemas que amenazan la vida del individuo, resumidos en el ABC:
A.- AIRWAY ----------> Permeabilidad de las vías aéreas, necesaria para que el aire llegue a los pulmones.
B.- BREATHING -----> Existencia de respiración espontánea.
C.- CIRCULATION --> Existencia de latido cardiaco y ausencia de grandes hemorragias.
La alteración de estos tres puntos se da en la parada cardiorespiratoria, que será tratada posteriormente.
VALORACIÓN SECUNDARIA
Sólo después de realizar la valoración primaria y las debidas actuaciones (reanimación cardio-pulmonar, apertura de vías, etc...), si las hubo, se realiza la valoración secundaria.
Ésta consiste en la valoración del estado del accidentado de pies a cabeza, tanto por delante, por detrás y por ambos laterales. Se han de buscar:
-fracturas de miembros o de la columna vertebral,
-golpes recibidos en la cabeza, tórax, abdomen y/o espalda que puedan producir hemorragias internas,
-lesiones, contusiones, quemaduras, dolor, etc.
Durante este proceso se interrogará al enfermo, si está consciente, intentando obtener la mayor cantidad de información posible por si dejara de estarlo. Se anotaran, y posteriormente se trasmitirán a los servicios sanitarios, los siguientes datos:
- nombre, apellidos, edad, constantes vitales (pulso y respiración), enfermedades que padezca o halla padecido, medicación que toma habitualmente (anticoagulantes, insulina,..), alergias a algún medicamento, si lleva algún informe médico encima, localización del dolor, hormigueos, "descargas eléctricas", entorpecimiento de las piernas, actuaciones de primeros auxilios realizadas y respuesta del paciente a ellas, SI existe hemorragia la cantidad aproximada y el origen, SI se está realizando la Reanimación Cardio-Pulmonar, tiempo desde la parada y tiempo que se está realizando la maniobra. SI existe intoxicación por fármacos o productos tóxicos, cuándo y qué cantidad, y si hubo vómitos.
1.6 CLASIFICACION DE HERIDOS Y AFECTADOS
Existen una gran cantidad de tipos de heridas y todos somos propensos a sufrirlas. Las heridas son muy comunes, pero dentro de los tipos de heridas existentes hay unos que son más usuales que otros. Aquí puedes aprender que es una herida y los diferentes tipos de heridas existentes.
Las heridas son lesiones que generan la pérdida de continuidad en la integridad de los tejidos blandos. Por tejidos blandos entendemos piel, músculo, tejido subcutáneo, órganos blandos, tendones, nervios, entre otros.
Pueden producirse por agentes externos (cuchillos, vidrios, latas, etcétera) o agentes internos (hueso fracturado). A su vez encontramos tipos de heridas abiertas y cerradas, simples y complicadas.
Las heridas acarrean dos riesgos que es necesario evitar para que no pasen a mayores: la hemorragia (conlleva al estado de choque) y la infección.
Las heridas son muy frecuentes en todas las personas, quine no ha sufrido alguna, y es necesario saber como mínimo como reaccionar ante ellas y como realizar las curaciones. Como hemos dicho las hay de todo tipo, desde un raspón sin mayores cuidados hasta graves amputaciones que pueden poner la vida en serio peligro.
Cuando estemos ante alguna de las siguientes señales es que existe herida: dolor – hemorragia – destrucción – daño de tejidos blandos.
Tipos de heridas
A continuación describimos los tipos de heridas que pueden afectar nuestro cuerpo:

Abiertas
• Separación de los tejidos blandos
• Mayor posibilidad de infección
Cerradas
• No se observa separación de los tejidos blandos
• Generan hematoma (hemorragia debajo de la piel) o hemorragias en viseras o cavidades.
• Producidas por golpes generalmente
• Requieren atención rápida porque pueden comprometer la función de un órgano o la circulación sanguínea.
Simples
• Afectan únicamente la piel, no alcanzan a comprometer órganos
• Raspones, arañazos, cortes, etc.
Complicadas
• Extensas y profundas con abundante hemorragia.
• Lesiones en músculos, nervios, tendones, órganos internos, vasos sanguíneos y puede o no existir perforación visceral.
Clasificación de los diferentes tipos de heridas
A continuación puedes aprender la clasificación de los diferentes tipos de heridas. Existen diversas clasificaciones de acuerdo a sus características, en primer lugar te presentamos la clasificación de acuerdo a la causa que las produjo:
• Punzantes
Causadas por objetos puntiagudos (clavos, agujas, anzuelos, etc.).
Dolor, hemorragia escasa, orificio de entrada no muy notorio, profundidad, puede presentar perforación de de vísceras y hemorragia interna, peligro inminente de infección. Se considera la más peligrosa de todas.
• Cortantes
Por objetos afilados (vidrios, cuchillos, latas, etc.). Presenta una herida con bordes limpios y lineales, de hemorragia escasa, moderada o abundante.
Puede afectar músculos, tendones y nervios.
• Punzocortantes
Por objetos puntiagudos y filosos (puñales, tijeras, cuchillos, hueso fracturado, etc.). Combina los dos tipos de heridas anteriores.
• Abrasiones
Raspones, causadas por fricción o rozamiento de la piel con superficies duras. La capa más superficial de la piel (epidermis) es la que se ve afectada. Frecuentemente se infectan, pero se curan rápidamente.
• Laceraciones
Lesiones producidas por objetos de bordes dentados, generan desgarros del tejido y los bordes de las heridas se presentan irregulares.
• Avulsivas
Lesión con desgarra, separa y destruye el tejido, suele presentar una hemorragia abundante.
• Amputación
Pérdida de un fragmento o una extremidad.
• Contusas
Son producidas por la resistencia que ejerce el hueso ante un golpe (de puño, piedras, palos, etc.), produciéndose la lesión de los tejidos blandos. Hematoma y dolor son las causas más comunes de estos tipos de heridas.
• Magulladuras
Heridas cerradas generadas por golpes. Se divisan como una mancha de color morado.
• Aplastamiento
Pueden generar fracturas, hemorragias externas e internas abundantes, ylesión de órganos.
1.7  HEMORRAGIAS Y COMO DETENERLAS
La manera más rápida de detener el sangrado, es aplicar presión directamente sobre el raspón o herida. Necesita colocar una gasa sobre la cortada y oprima su mano firmemente contra la herida. Si no tiene una tela, utilice sus dedos. Por lo regular esto detiene la hemorragia al cabo de unos minutos.
Si la sangre se filtra a través de la gaza o venda vuelva a presionar fuerte, hasta que logres de tener el sangrado. Si esto no sucede debe acudir de inmediato al medico

Según el origen de la hemorragia

  • Hemorragia interna: Es la ruptura de algún vaso sanguíneo en el interior del cuerpo.
  • Hemorragia externa: Es la hemorragia producida por ruptura de vasos sanguíneos a través de la piel.
  • Hemorragia a través de orificios naturales del cuerpo, como el recto (rectorragia), la boca vomitando (hematemesis) o tosiendo (hemoptisis), la nariz (epistaxis), la vagina (metrorragia), la uretra (hematuria), el oído (otorragia), y el ojo.

Hemorragia capilar: Es la más frecuente y la menos grave pues los capilares sanguíneos son los vasos más abundantes y que menos presión de sangre tienen. La sangre fluye en sábana.

  • Hemorragia venosa: El sangrado procede de alguna vena lesionada y la sangre sale de forma continua pero sin fuerza.
  • Hemorragia arterial: Es la más grave si no se trata a tiempo, el sangrado procede de alguna arteria lesionada y la sangre sale en forma de chorro intermitente, es de color rojo rutilante.

 CONSECUENCIAS DE UNA HEMORRAGIA


Hemorragia capilar.
Cuando el sangrado es importante e implica una pérdida de volumen de sangre que se aproxima al 50%, suele ocurrir un shock hipovolémico.
La gravedad de una hemorragia depende de:
  1. La velocidad con que se pierde la sangre.
  2. El volumen de sangre perdido.
  3. Edad de la persona.
  4. Enfermedades que padezca el individuo

 ACTITUD ANTE UNA HEMORRAGIA

La principal medida a realizar ante una hemorragia externa es la presión directa para cohibir la hemorragia, con posterior vendaje y desinfección de la herida. El empleo de torniquetes debe estar restringido a hemorragias masivas por el riesgo de necrosis del miembro sangrante.
La pérdida de un volumen grande de sangre se suple con transfusión de sangre.


 1.8 HERIDAS Y SU ATENCION
    Herida es la respuesta a una agresión mecánica o traumatismo abierto que cursa con solución de continuidad en la piel o en las mucosas. La producción de una herida desencadena un síndrome inflamatorio, pérdida de sustancia, hemorragia, separación de los bordes y una serie de síntomas acompañantes que dependen del asiento topográfico y de la profundidad de las lesiones.

Clasificación
Se pueden clasificar según diferentes patrones:
*       Atendiendo a su profundidad:
*   Arañazo o desolladura. Afecta solo a epidermis.
*   Herida superficial. Afecta hasta tejido celular subcutáneo.
*   Herida profunda o complicada. Afecta a estructuras subdèrmicas (aponeurosis, músculos, nervios, vasos, etc.). Si existe afectación ósea se conoce como fractura abierta, por cuanto la afectación ósea es prioritaria sobre el resto de las lesiones concomitantes.
*   Herida penetrante. Cuando el trayecto de la herida comunica cavidades naturales con el exterior (tórax, articulaciones, etc.) siendo además una herida perforante si ocasiona una solución de continuidad en las vísceras albergadas en aquellas cavidades.
*   Heridas por empalamiento. Cuando el agente traumático se introduce por los orificios anal o vaginal, dilacerando sus paredes.
*       Atendiendo a su dirección, respecto al eje mayor del tronco, cabeza, cuello y extremidades, pueden ser longitudinales, transversales, oblicuas y espiroideas.
*       Atendiendo a la forma que adoptan en la piel serán lineales, o con trayecto rectilíneo, arqueadas, o con trayecto arciforme, angulosas si determina dos trayectos rectilíneos continuos formando un ángulo, estrelladas cuando varios trayectos lineales realizan su intersección en un mismo punto, puntiforme si presentan un orificio circular de diámetro reducido y crateriforme cuando su diámetro  va disminuyendo desde la superficie a la profundidad. Irregulares si no reúnen una forma determinada.
    Heridas con colgajo o pediculadas cuando se caracterizan por el levantamiento de un territorio cutáneo que pierde sus conexiones con los planos profundos y que mantiene su unión con la piel próxima mediante un pedìculo más o menos estrecho. Cuando éstas afectan al cuero cabelludo se denominan scalp.
   Heridas con pérdida de sustancia, cuando no existe pedìculo de unión con la piel circundante, creándose una amplia zona cruenta.
*       Atendiendo a las características del agente productor o mecanismo de producción. Constituye el método más utilizado en clínica.
*   Heridas punzantes. Ocasionadas por objetos terminados en punta afilada o cónica (punzones, estiletes,etc.).Su forma generalmente es circular o puntiforme y predomina la profundidad de la lesión con respecto a la extensión en superficie. Una variedad son las heridas por asta de toro, cuyos bordes son desgarrados y contusos, produciendo graves destrozos titulares.
*   Heridas incisas. Producidas por objetos con bordes cortantes o aristas afiladas (navajas, bisturís, vidrios, etc.) Sus bordes son nítidos, regulares y sin desgarros, localizándose sus lesiones específicamente en la zona de dehiscencia  o separación tisular.
*   Heridas contusas. Provocadas por el impacto de objetos romos dotados de considerable energía cinética, mostrando bordes irregulares y de aspecto contuso con zonas necròticas, hemorragias intersticiales, etc.
*   Heridas inciso contusas. Son heridas donde se entremezclan las anteriores formas clínicas. Sería el caso, por ejemplo, de las heridas producidas por un agente romo que golpea un sector cutáneo que descansa sobre un relieve óseo curvo o agudo (cráneo, ceja, etc.) que en realidad es el que actúa como elemento cortante.
*   Heridas por arrancamiento o desgarro. Tienen el aspecto de una herida contusa y al ser producidas por mecanismos de tracción existe en ellas una gran separación entre sus bordes. Se originan generalmente en accidentes industriales como consecuencia de tracciones cutáneas fortuitas desarrolladas por poleas de transmisión, ruedas dentadas, etc.
*   Heridas por mordeduras. Su irregularidad y componente contuso se asocian al grave componente infeccioso representado por los gérmenes, en gran parte anaerobios, procedentes de la boca del agresor.
*   Heridas por arma de fuego y heridas emponzoñadas (o producidas por agentes productores de veneno, generalmente animales) que por sus especiales características merecen capítulo aparte.
    Síntomas
    Las heridas pueden originar repercusiones de índole general o sistémica, como una respuesta vasovagal, traducida por un sìncope o lipotimia y en casos màs graves shock hipovolèmico, además de la afectación de los diferentes òrganos, que darà lugar a cuadros clínicos particulares.
  Los síntomas locales son característicos de toda herida: dolor, hemorragia y separación de los bordes.
*       Dolor. Como consecuencia de la irritación ejercida sobre las terminaciones nerviosas sensitivas, por el propio traumatismo y por su exposición al medio ambiente.
Es constante y localizado, pero a veces se irradia a zonas próximas mediante reflejos axònicos transmitidos a fibras nerviosas vecinas. Suele persistir hasta que el lecho de la herida se aísla del exterior por la aproximación de sus bordes o por la costra elaborada por coagulación y desecación de la sangre y de los exudados. Si reaparece constituye un síntoma sospechoso de infección.
La intensidad del dolor depende de varias circunstancias: de la localización, del traumatismo, en función de la mayor inervaciòn sensitiva, de la forma del agente traumático y en consecuencia la variedad de herida por él determinada, circunstancias personales de índole psicológica e incluso neurológicas
*       Hemorragia. La rotura de los vasos implicados en el área de la herida determina constantemente una hemorragia, cuyas características sirven para determinar su origen: arterial, venoso o capilar, ésta última también llamada hemorragia en sábana.
*       Separación de los bordes de la herida. Inicialmente se produce una separación temporal o transitoria que depende fundamentalmente de las características del agente etiológico y la forma en que actúa. Posteriormente se produce una separación permanente o definitiva, una vez que el agente causante ha dejado de actuar y que va a depender de la capacidad elástica de los diferentes tejidos lesionados.
*      
   FISIOPATOLOGÍA DE LAS HERIDAS.
   La cicatrización y epitelizaciòn de las heridas siguen una cronología que podemos dividir
en varias fases:
*       Fase catabólica: tras unja incisión cutánea los bordes se separan y la sangre de los vasos seccionados se expande rellenando la cavidad y saliendo al exterior. Posteriormente se produce una contracción vascular con formación de coágulos cesando la hemorragia. Más tarde se desencadenan los mecanismos de inflamación local, con vasodilataciòn refleja, acidosis, aumento de catabolismo, degradación proteica y fenómenos exudativos. En esta fase intervienen las enzimas líticas que colaboran con la limpieza de los elementos que rellenan el hueco (gérmenes, detritus celulares y cuerpos extraños) y que proceden de las células rotas del mismo tejido y de las bacterias que han penetrado en la herida. También intervienen las células sanguíneas por mecanismos fagocíticos.
*       Fase reparativa: está encaminada al cierre de la solución de continuidad cutánea. Sobre la herida, y procedente de los exudados, se forma una costra que protege de la invasión bacteriana y que al retraerse aproxima los bordes. En heridas muy superficiales, las células basales de la epidermis circundante, proliferan hasta cubrir el hueco. En heridas más profundas o con mayor pérdida de sustancia, el hueco se rellena gracias a dos fenómenos. En primer lugar la formación del tejido de granulación y en segundo lugar, las fuerzas de retracción procedentes de los tejidos sanos periféricos a la herida.
    El tejido de granulación tiene un aspecto característico, rojizo y mamelonado y procede de brotes endoteliales de los capilares seccionados y de la proliferación de los fibroblastos del tejido conjuntivo.
    Por mecanismos poco conocidos, cuando el hueco está relleno, el tejido de granulación deja de crecer entonces, desde las células basales epidérmicas de la periferia y hacia el centro, la herida se va cubriendo de epidermis, terminando en este momento el proceso de cicatrización y comenzando el de epitelizaciòn, aunque a menudo ambos procesos se superponen en diferentes partes de la herida.
    El tejido cicatricial nunca es una restauración anatómica perfecta, ya que es más rígido e inelástico que la piel circundante y carece de fibras elásticas, folículos pilosos, glándulas sebáceas y glándulas sudoríparas.

TIPOS DE CICATRIZACIÓN

   Cicatrización por primera intención. Cuando una herida es aséptica, incisa, no complicada y la pérdida de sustancia permite la unión inmediata de los bordes mediante punto de sutura, se dice que es una cicatrización por primera intención o primaria. El resultado es la curación con una reparación anatómica adecuada, con cicatrización rápida, sólida, más o menos elástica y estéticamente aceptable.
    Cicatrización por segunda intención. Cuando existe pérdida de sustancia que impide el cierre primario, o la herida está infectada, no se puede suturar. En este caso la cicatrización se produce a partir de tejido de granulación procedente del fondo y los bordes de la herida, hasta que rellena el vacío y se cubre de epidermis. Es una cicatrización lenta, irregular, más extensa e inelástica.
   Cicatrización por tercera intención. Algunos autores denominan cicatrización por tercera intención a los casos en que la herida no se sutura inmediatamente, sino tras un lapso de tiempo en el que crece tejido de granulación o se sutura por primera intención y posteriormente, por dehiscencia o infección hay que esperar a que granule...

Factores que modifican la cicatrización

   En el proceso de reparación de las heridas hay influencias generales y locales, positivas y negativas. En un extremo está la herida limpia y delimitada, en un sujeto joven y en un asiento anatómico  bien irrigado como es la cara. En otro está una herida sucia, irregular, en el pie de un anciano diabético.
Factores generales:
*       Nutrición. Hiporpoteinemias severas: la cicatrización está retrasada por entorpecimiento de la fase anabólica y por la presencia de edema.
*       Hipovitaminosis C. Aunque no se conoce el mecanismo exacto, se sabe que en el escorbuto está retrasada la producción de colágeno y por tanto la cicatrización, alteraciones que revierten con la administración de vitamina C.
*       Hipovitaminosis A. Se cree que influye negativamente en la cicatrización por la acción tròfica y protectora del epitelio de la vitamina A. Los déficit de zinc, cobre e iòn ferroso también se sabe que dificultan el proceso de cicatrización.
*       Cuando una anemia intensa se asocia a vasoconstricción, hipovolemia y aumento de la viscosidad de la sangre, situación que podemos encontrar en heridos graves, se produce una disminución prolongada de la tensión tisular de oxígeno, lo que influye negativamente en la curación de las heridas.
*       Edad. El tiempo de cicatrización completa de una herida, está directamente relacionado con la edad del paciente, siendo mucho más corto en niños que en personas mayores.
*       Alteraciones endocrinas. La obesidad contribuye a la aparición de dehiscencias por aumento de tensión en las líneas de sutura. La diabetes condiciona una serie de anomalías, como la acidosis tisular, la tendencia a la infección y los trastornos vasculares, que dificultan la duración de las heridas.
*       Fármacos: ACTH y cortisona. Su uso en dosis altas retarda la síntesis proteica y la fibroplastia. También disminuyen los fenómenos inflamatorios locales que intervienen en el proceso de cicatrización.
*       Citotóxicos. Usados por vía general o tópica inhiben la proliferación de los tejidos de alta capacidad mitòsica, como es el tejido de granulación.
Factores locales.
*       Aporte sanguíneo. Cuanto mejor sea la vascularizaciòn de la zona herida, mejor cicatrizará. En la cara las heridas curan más rápido que en las extremidades inferiores. La hemostasia exagerada en la cura de una herida, puede producir un compromiso en el aporte sanguíneo, como ocurre si la sutura es excesivamente tensa o si hay una compresión extrínseca exagerada (vendajes compresivos que encirculan un miembro). La hipertensión venosa facilita el edema y dificulta la cicatrización.
*       Distracción. La presencia de colecciones hemàticas, serosas o cuerpos extraños, impiden la coaptación de los bordes y facilitan la infección, por lo que también retrasan la cicatrización.
*       Inervaciòn. Se ha demostrado que la piel denervada cicatriza igual que la piel inervada adecuadamente, sin embargo la alteración de las aferencias nerviosas con la pérdida de los mecanismos de defensa incitados por la sensación de dolor y facilita la aparición de complicaciones que impiden la cicatrización.
*       Infección. Las heridas infectadas no cicatrizan. Por el hecho de existir una pérdida de continuidad tegumentaria, toda herida en un grado y en otro está contaminada. Si no se toman las medidas oportunas (desbridamiento, lavados, cierre de cavidades…) la infección es la regla y la causa más importante de cicatrices retardadas y defectuosas.
*       Agentes corrosivos. El uso indiscriminado de ciertos antisépticos que pueden dañar los tejidos, retrasa lógicamente la cicatrización.
*        
VALORACIÓN DEL PACIENTE
   Es importante valorar la lesión en el contexto en el que se produce, así las complicaciones que ponen en peligro la vida del paciente tienen prioridad sobre el cuidado local de la herida.
  1. Estado general del paciente: Toma de constantes vitales, estado del nivel de conciencia, permeabilidad de la vía aérea. En ausencia de causas que obliguen a una actuación urgente, la valoración de la herida, se hace en función de la clasificación general.
  2. Antecedentes personales: Influyen en la cicatrización de la herida y pronóstico del paciente: edad, alergias, enfermedades y tratamiento.
  3. Localización anatómica de la herida: Las heridas situadas en zonas bien vascularizadas se infectan menos, las localizadas en zonas sujetas a movimiento o tensión o perpendiculares a las líneas de tensión de la piel, condicionan peores resultados estéticos.
  4. Características de la herida: Limpia o contaminada, pérdida o no de sustancia ,lesiones asociadas.
  5. Profilaxis antitetánica: Está indicada tanto por aspectos médicos como legales.



INMOVILIZACIÓN
Uno de los elementos más importantes en el manejo de las
lesiones óseas (fracturas, luxaciones), de partes blandas (heridas,
contusiones) y de las articulaciones (esguince) es la inmovilización
firme e ininterrumpida de las áreas correspondientes. Ya, al
explicar las técnicas para vendajes, se incorporaron algunos
conceptos y modos de inmovilizar, lo cual se perfecciona si
utilizamos métodos manuales o con aditamentos.

¿QUÉ SE LOGRA AL INMOVILIZAR UNA LESIÓN?.
• Alivio del dolor, ello también previene el shock.
• Se evita incrementar el daño a los tejidos cercanos a ella,
al reducir el movimiento de los extremos de los huesos
que ahora tienen una superficie irregular.
• Disminuir el sangramiento (se forma un coágulo en el
sitio de la lesión).
Formas de inmovilizar
Para la inmovilización de urgencia en el sitio de producida la
lesión, básicamente se utilizan dos variantes, podemos utilizar
las manos o diversos aditamentos:
• INMOVILIZACIÓN MANUAL.
• FÉRULAS (objetos duros que sirven para limitar los
movimientos) y materiales que sirven para sujetar las
férulas (Ej. Vendajes con gasa, pañuelos, cinto, soga,
corbata). Estos medios pueden ser rígidos (madera,
metal, plástico, inflables, etc.) o moldeables (férula y
camilla de vacío, almohadas, colchas, rejillas de
alambre, etc.).

INMOVILIZACIÓN POR ADOSAMIENTO (EJ.
Cabestrillo).
Principios básicos para las inmovilizaciones
• Mantener las líneas y ejes del cuerpo.
• Mantener las articulaciones en posición funcional.
• Acolchar o almohadillar en los sitios donde las eminencias
óseas se ponen en contacto con la férula.
• No tratar de reducir fracturas en el sitio del accidente.
• En fracturas de huesos por su parte central, inmovilice
al menos una articulación por encima y una por debajo.
• Inmovilice el hueso que está por encima y por debajo de
la lesión, si hay fracturas en articulaciones.
• La venda no debe estar ni muy apretada ni muy floja.
• Si existe una herida, cúbrala con un apósito estéril antes
de colocar la férula y no anude sobre ella.
• Utilice el tipo de vendaje recomendado para cada área
del cuerpo:
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- HOMBRO: Discretamente hacia fuera y delante.

- CODO: Formando un ángulo recto.

- ANTEBRAZO: Las lesiones del tercio superior se inmovilizan
con el miembro hacia arriba, las del tercio medio en posición
intermedia y las del inferior hacia abajo.

- MUÑECA: En discreta extensión (posición de agarrar).

- DEDOS DE LA MANO: En flexión, con el dedo pulgar en
oponencia.

- CADERA: El miembro discretamente hacia fuera, en extensión
y con los dedos del pie hacia arriba.

- RODILLA: En el inicio de la flexión (cinco grados).

- TOBILLO: En ángulo recto del pie con la pierna.
Inmovilización de la columna vertebral
Principios para el manejo de un traumatismo de
columna:
• Efectúe inmovilización manual alineada.
• Evalúe y resuelva el ABCD de la resucitación.
• Concluya la revisión sistemática total y valore la respuesta
al movimiento, trastornos de la sensibilidad o la
circulación en las extremidades.
• Inmovilice el tronco.
• Coloque almohadillamiento debajo de la cabeza (y del
tronco en el niño).
• Inmovilice la cabeza.
• Inmovilice las piernas y los brazos.
• Reevalúe el ABCD y traslade.
Inmovilización manual de la columna cervical.
Para inmovilizar la columna cervical existen varias técnicas,
en dependencia de donde esté situado el socorrista y la posición
y estado del lesionado.
Está contraindicado llevar la cabeza a la posición neutral
alineada si:
• Existe contractura o dolor de los músculos del cuello.
• La maniobra compromete la vía aérea o la ventilación.
• Desencadena o empeora trastornos neurológicos
(hormigueo, calambres, parálisis) o dolor.
Variantes de inmovilización.
Paciente acostado, rescatador detrás de la cabeza de la
víctima: El socorrista puede colocarse de dos formas, en la
primera, se acuesta boca abajo, con los codos apoyados en el
suelo y las manos en la posición indicada, en la segunda, el
socorrista de rodillas (ambas en el suelo) sostiene la cabeza con sus
manos y apoya los codos sobre sus muslos.
La víctima se coloca alineada, y el socorrista coloca los pulgares
justamente por el borde inferior de los huesos malares a cada
lado de la cabeza, los meñiques se ubican sobre la parte posterior
baja de la cabeza (prominencias occipitales), los restantes dedos se
separan y comprimen la cabeza para limitar los movimientos de
flexión, extensión y lateralización de la cabeza (Fig. 6-21). Una
vez inmovilizada la columna, un segundo socorrista puede abrir
la vía aérea y realizar el ABC.
Fig. 6-21 Inmovilización manual de la columna cervical, paciente acostado I.

Paciente acostado, rescatador al lado de la víctima: El
socorrista se arrodilla a nivel del tronco medio y de frente a la
víctima, de forma tal que su rodilla esté en contacto con las
costillas del paciente. Las manos se ubican a cada lado de la
cabeza, con los pulgares en cada mejilla (Fig. 6-22) debajo de
los pómulos; los meñiques bajo la parte posterior del tercio
inferior de la cabeza y los restantes dedos abiertos entre ambos.
El rescatador debe apoyar sus brazos sobre las clavículas del
paciente para obtener mayor apoyo.

 

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